NEUMONÍA PARA MICRO...

                               Neumonía



La neumonía es un tipo de infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones. Se transmite generalmente por contacto directo con personas infectadas, puede ser causada por múltiples microorganismos (bacterias, virus y hongos).Se caracteriza por la multiplicación de microorganismos en el interior de los alvéolos, lo que provoca una inflamación con daño pulmonar.

La neumonía es una infección que inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones. Los sacos aéreos se pueden llenar de líquido o pus (material purulento), lo que provoca tos con flema o pus, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar. Diversos microorganismos, como bacterias, virus y hongos, pueden provocar neumonía.















La neumonía puede variar en gravedad desde suave a potencialmente mortal. Es más grave en bebés y niños pequeños, personas mayores a 65 años, y personas con problemas de salud o sistemas inmunitarios debilitados.







Neumonia adquirida en la comunidad
La neumonía adquirida en la comunidad es el tipo más frecuente. Ocurre fuera de los hospitales y de otras instalaciones de cuidado de la salud. La causa puede deberse a estos factores:

BACTERIAS:

El Streptococcus pneumoniae, este tipo de neumonía puede producirse sola o después de que hubiera tenido un resfriado o una gripe. Puede afectar una parte (lóbulo) del pulmón; esta afección se llama neumonía lobar.

HONGOS

Los hongos que la causan se encuentran en la tierra o en las heces de las aves, y pueden variar según la ubicación geográfica. como Pneumocystis jiroveci.

VIRUS

Algunos de los virus que causan los resfríos y la gripe pueden causar neumonía. Los virus son la causa más frecuente de neumonía en los niños menores de 5 años. La neumonía viral suele ser leve. No obstante, en ocasiones, puede tornarse muy grave.







Factores de riesgo
  • Grupos de edades que presentan el mayor riesgo de padecerla son los siguientes:
  • Niños de 2 años de edad o menores:Los niños inmunodeprimidos presentan un mayor riesgo de contraer neumonía. El sistema inmunitario del niño puede debilitarse por malnutrición o es nutrición, sobre todo en lactantes no alimentados exclusivamente con leche materna.
  • Personas de 65 años de edad o mayores El sistema inmunológico se va debilitando con los años y con frecuencia ya sufren de condiciones co-mórbidas como enfermedades del corazón, lo que significa que no toleran la infección tan bien como los jóvenes.
Síntomas
  • Dolor en el pecho al respirar o toser 
  • Desorientación o cambios de percepción mental (en adultos de 65 años o más) 
  • Tos que puede producir flema 
  • Fatiga 
  • Fiebre, transpiración y escalofríos con temblor 
  • Temperatura corporal más baja de lo normal (en adultos mayores de 65 años y personas con un sistema inmunitario débil) 
  • Náuseas, vómitos o diarrea 
  • Dificultad para respirar












Los recién nacidos y bebés no muestran signos de estar sufriendo la infección. O bien, pueden vomitar, tener fiebre y tos, parecer inquietos o cansados y sin energía, o presentar dificultad para respirar y comer.

Historia Natural de la Enfermedad Neumonía
Es una enfermedad infecciosa e inflamatoria que consiste en la infección de los espacios alveolares de los pulmones. La pulmonía vuelve al tejido que forma los pulmones, que se ven enrojecidos, hinchado y se torna doloroso. La pulmonía puede ser una enfermedad grave y puede llegar a ser mortal, especialmente entre los lactantes, niños, personas de edad avanzada y entre los inmuno-deprimidos. 

Agente: La pulmonía puede ser causada por varios agentes: Múltiples bacterias, como neumococo, Mycoplasmas y Chlamydias- Distintos virus Hongos, como Pneumocystis jiroveci
Huésped: Todos los seres humanos, expuestos a aerosoles conteniendo la bacteria, contraen la enfermedad es más frecuente en hombre, de 40 ± 70 años, fumadores, con alguna enfermedad de base
Medio Ambiente: La infección se atribuye a la inhalación de la bacteria a través de aerosoles contaminados.
  • Análisis de sangre. Los análisis de sangre se usan para confirmar una infección e intentar identificar el tipo de organismo que está causando la infección. Sin embargo, la identificación precisa no siempre es posible.
  • Radiografía torácica. Esta ayuda al médico a diagnosticar la neumonía y a determinar la extensión y la ubicación de la infección. No obstante, tu médico no puede saber por medio de una radiografía qué tipo de germen está causando la neumonía.
  • Pulsioximetría. En esta prueba, se mide el nivel de oxígeno de la sangre. La neumonía puede hacer que los pulmones no sean capaces de pasar una suficiente cantidad de oxígeno al torrente sanguíneo.
  • Prueba de esputo. Se toma una muestra de líquido de los pulmones (esputo) que se obtiene haciendo toser profundamente al paciente; luego, se analiza la muestra para ayudar a identificar la causa de la infección.

Imagen radiográfica de pulmones con neumonía

Fases de la enfermedad
  • Periodo de incubación; es un proceso etiológico y se produce mientras actúan las causas componentes. 
  • Periodo de latencia; comienza con el inicio de la enfermedad y la aparición de los primeros síntomas. 
  • Enfermedad; en la enfermedad de la neumonía es un periodo que dura de 2 días y acaba con la presentación de una sintomatología inespecífica que suele incluir fiebre, malestar, tos, dificultad respiratoria, diarrea.
  • Periodo de expresión; empieza con la presentación de los síntomas y acaba con el desenlace de la enfermedad.
  • Es el periodo clínico. Signos y Síntomas - Generalmente, es precedida por una enfermedad.
Complicaciones
  • Bacterias en el torrente sanguíneo (bacteriemia). Las bacterias que ingresan en el torrente sanguíneo desde los pulmones pueden propagar la infección a otros órganos y, potencialmente, provocar una insuficiencia orgánica. 
  • Dificultad para respirar. Si la neumonía es grave o si tienes enfermedades pulmonares crónicas ocultas, posiblemente tengas problemas para obtener suficiente oxígeno al respirar. Es posible que debas hospitalizarse y utilizar un respirador artificial (ventilador) hasta que tus pulmones sanen. 
  • Acumulación de líquido alrededor de los pulmones (derrame pleural). La neumonía puede causar la acumulación de líquido en el fino espacio que hay entre las capas de tejido que recubren los pulmones y la cavidad torácica (pleura). Si el fluido se infecta, es posible que deban drenarlo a través de una sonda pleural o extraerlo mediante una cirugía. 
  • Absceso pulmonar. Un absceso tiene lugar si se forma pus en una cavidad en el pulmón. Normalmente, los abscesos se tratan con antibióticos. A veces, se necesita una cirugía o un drenaje con una aguja larga o una sonda que se coloca en el absceso para extraer el pus.

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